El pinchadiscos: Ayer.

_DSC2955Me llamarán ustedes exagerada por la comparación, pero en esto de la maternidad hay días bélicos. Y en ellos, una delgada línea roja separa la cordura de la solicitud de ingreso en el frenopático. Hay días en que los fuegos artificiales se transforman en bombardeos. Días en que la música se torna silencio. Y habla más que nunca. Días en que todos los aciertos caminan hacia el abismo y lamentas haber posado el pie sobre el frío suelo porque nada sale a derechas. Días en que todos los puentes han sido volados y todas las comunicaciones se han suspendido. Días en que los únicos refuerzos de que dispones son retenidos en la frontera y no llegan antes de agotarse las reservas. Días en que no hay trincheras en que ocultarse ante una lluvia de sangre, sudor y lágrimas. Días en que los efectivos no son efectivamente suficientes y que parece que la derrota es más que probable. Días de estrategias equivocadas, días de objetivos derribados. Días en que las fuerzas no salen de la flaqueza y nuevas armas dinamitan cualquier esperanza de victoria. Días en los que la rendición está cerca, muy cerca. Y dentro, muy dentro. Pero no; ayer no era ese día.

No hay mejor manera de decir esto que con La Habitación Roja, Ayer:

¡Feliz Lunes!

Mary Wilson

4 comentarios en “El pinchadiscos: Ayer.

  1. Pues si, aunque el heredero es un tipo bastante easy going también tenemos días de esos, pocos afortunadamente. Días horrorosos en los que él entra en bucle, yo también y me acabo cargando todas mis buenos propósitos de los días buenos. Alguna vez te he leído a ti y a otra gente que tener hijos os ha hecho mejores personas y yo en mi caso no sé si puedo afirmar que eso es así, porque en mi caso el heredero y su educación me ponen a la vista mis defectos, más todavía algunos de los que conocía y otros que no sabía que tenía. Afortunadamente yo soy de las que piensa que los días malos son para aprender y siempre intento ser constructiva pero a veces me voy a la cama con la sensación de que tengo la empatía en el culo. Menos mal que ayer tampoco fue un día de esos. Ayer el heredero y yo nos fuimos mano a mano al Victoria Eugenia a ver a Graham Nast y aunque el tío diga que se aburrió yo a ratos lo vi muy enganchado al concierto y en el bis de Teach Your Children me conmovió más que nunca.

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    1. Efectivamente, de eso hablo. Yo pienso de verdad que soy mejor desde que llegó Julia, pero también hay momentos malos, y hay situaciones que sacan lo peor de mí. Pero esto es una carrera de fondo y de obstáculos, y cada vez que maldecimos por el esfuerzo, en el fondo sabemos que vale la pena. O algo así.

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