El pinchadiscos: Do Anything You Wanna Do.

Lo digo con la boca pequeña. Y en bajito. Y con la mano delante de los labios para que no me los puedan leer. Porque entiéndanme, si ahora pronuncio estas palabras, la heredera me mirará con estupor y no sabrá si estoy utilizando ese fino sentido de la ironía que caracteriza a la madre vintage o si por el contrario estoy permitiéndole dar rienda suelta a sus anhelos de revolución y anarquía.

No. El asunto tiene algo más de recorrido. Es más un desideratum, así con visión de futuro, como los planes de pensiones, y el leit motiv de todas y cada una de las entradas de este blog, como un eslogan de comercial televisivo. No es ahora ni aquí. Es en la vida y cuando crezca. Una versión autosuficiente del  «a mí no me importan los demás, nena, a mí me importas tú». Un aval materno para ir contracorriente, para ser salmón, sea lo que sea lo que los demás esperen que hagamos, veamos o pensemos. Para crecer y buscar nuestro camino, sin miedo a estar solos en él, que a veces es la mejor manera de andarlo. Hoy, Eddie & The Hot Rods, Do Anything You Wanna Do:

«Haz todo lo que quieras», pero, eso sí, lleva muda limpia. Por si acaso, hija, por si acaso.

¡Feliz Miércoles!

Mary Wilson