Decía Gandalf que un mago nunca llega tarde. Ni pronto. Un mago llega siempre cuando tiene que llegar. Y, aunque todavía no se ha presentado en casa para quedarse, la magia de la preadolescencia comienza a anunciarse con sus fuegos de artificio, igual que el hechicero blanco al llegar a La Comarca, aunque no deja su mismo sabor de boca. Quizá por eso, o porque una es precavida, y ya se sabe que una mujer que lo es vale por dos (cosa que cumplo últimamente, al menos dimensionalmente), cuando tenga lugar la traca final, cuando todo parezca perdido, sólo tienes que venir a leer estas palabras.
Dentro de algún tiempo, poco tiempo en realidad, pensarás que hay un abismo entre tú y yo. Probablemente te sentirás fuera de lugar en todos y en ningún sitio; pensarás que todo lo que te rodea es absurdo, desesperante, ilógico. Incluso puede que pienses que todos los demás tenemos la culpa. Que no comprendemos rien de rien. Pero te equivocas. Yo también estuve así.
Dentro de algún tiempo, poco tiempo en realidad, el camino que ahora andamos juntas, querrás hacerlo sola. Y tomar tus decisiones, buenas y malas. Espero por mi salud mental y cardiovascular que haya más de las primeras que de las segundas, pero aunque no sea así, aunque metas mil veces la pata, aunque parezca que el mundo se desmorona a tu alrededor, todo pasa. Y casi todo tiene solución. Yo también estuve así.
Dentro de algún tiempo, poco tiempo en realidad, habrá días en los que todo se vuelva oscuro, lúgubre y triste, así tipo Mordor. Y la carga de tu anillo entonces quizá sea muy pesada, y sólo tengas hambre, sueño y frío, y no sepas por dónde continuar, y la rabia se te cuele por la boca y te atenace la garganta. Grita y llora, pero no te rindas. Yo también estuve así.
Porque dentro de algún tiempo, quizá más del deseado por las dos, te mirarás al espejo y todo tendrá sentido. Con todos los aciertos y todos los errores, con todas las decisiones y las dudas. Con todas y cada una de las muescas que la vida han dejado en tu carácter, como los dibujos de las alas de una mariposa tras dejar su crisálida. Y estarás lista para aletear con todas tus fuerzas.
Y mientras tanto, en este viaje, a pesar de todo lo anterior, o quizá por todo ello, puedes contar conmigo. Para escucharte, para entenderte y para abrazarte. Aunque pienses que no lo mereces o no lo necesitas. Porque yo te quiero sin límite, sin condiciones y sin motivos. Forever and ever.
¡Feliz Miércoles!
Mary Wilson
Jolín…qué bonito!! me has hecho llorar…
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Vaya… aunque no era mi intención, qué bien que transmita la misma emoción que siento yo…
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Pero el próximo post de risas, eh? Jajaja
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ojala todas las madres tuviesen las cosas así de claras, así de claras como para saber que tendrán que ser muy comprensivas, que no blandas. BSS
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Bueno, cuando estemos en el fragor de la batalla ya te contaré… :*
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Qué palabras tan bonitas!!! Gracias por compartirlas. Me has hecho llorar, no se si de emoción o de vértigo. Va a ser que también presiento la tormenta…
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Gracias bonita!!!
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Me ha encantado. A veces pienso en cuando ese momento llegue y espero saber tomármelo con deportividad y como tú, espero que la brecha que se abra no sea tan grande que no le permita volver. Entre tanto me sigue encantando cuando me coge la mano para cruzar, o porqe ha visto un perro o simplemente porque le apetece, cuando se me va echando encima mientras leemos en el sofá y cuando me pregunta las cosas como si yo fuera el Oráculo de Delfos. Menos mal que hoy no he leído tu post en mi mesa de trabajo mientras tomaba el café porque hubiera sido un poco embarazoso explicar porqué se me estaban saltando las lágrimas. Un abrazo!
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A mí también me encanta esta época. Seguro que lo harás genial!
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Qué hermosas palabras! Las leí como madre, las leí como hija… me emocionaron de todas formas! Ser anticipada en este caso te da claridad ante lo que está por venir.
Qué bella está Julia.
Creo que todas las mamás blogueras escribimos al fin de cuentas, sólo para nuestros hijos. Para que nos conozcan y se re-conozcan en nuestras líneas.
Un abrazo, Mary.
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Tienes toda la razón, pero también, en cierto modo, para soltar carrete y descubrir que no estamos solas en esas situaciones 😉
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Ayyyyyy me has emocionado porque yo temo muchisimo ese momento y mas por partida doble!!! Ademas siempre he dicho que las chicas adolescentes pasan una epoca que no quieren saber nada de sus madres…luego vuelven…pero hay una epoca un poco oscura…..ayyyy ! espero saber llevarlo bien y que sepan que siempre siempre me tendran para lo que sea! Muchos besos!
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Eres una mamá estupenda, podrás con eso y con más!
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